domingo, 8 de septiembre de 2013

Lacoste: Una historia de éxito y problemas de una empresa familiar





Lacoste: la historia del "cocodrilo más rentable" y la trama de visión y traición que se tejió en la compañía
Todo empezó con René Lacoste, un tenista que supo leer las oportunidades de su época y en 1933 creó una prenda que revolucionó por su estilo elegante sport. Conozca por qué eligió ese particular logo y cómo la firma alcanzó el éxito. ¿Por qué la empresa ya no pertenece a la familia que la creó?
iProfesional




Si se ve un pequeño cocodrilo verde bordado en una prenda o impreso en un producto, no caben dudas: se está frente a un Lacoste. Y es que la marca francesa logró que ese ícono la identifique casi sin pensarlo.
¿Pero cómo llegó a popularizarse tanto esta casa de ropa y artículos varios? Como todo, hay que remontarse a los comienzos para entender la grandeza de hoy.
En el caso de Lacoste, su historia se desarrolla en paralelo al boom del deporte del siglo XXy a la ropa informal que dejó atrás trajes y corsés. 
Creada originalmente para la élite francesa en la década de los ‘30, hoy en día es un gigante muy rentable con 1.200 boutiques en el mundo y 1.600 millones de euros en facturación (90% proveniente de fuera de Francia), recordó el medio español Cinco Días.
Y el nombre clave detrás de este éxito es el del tenista René Lacoste (1904-1996), quien tuvo la idea de fundar la firma en 1933. 
Una "apodo de la prensa" que inicia un imperio
Su faceta empresaria sorprendió a más de uno, aunque René no era un hombre desconocido en su país. Todo lo contrario, era muy popular en su país por haber ganado tres veces Roland Garros, dos Wimbledon y otros dos US Open.
De hecho, junto a otros tres compatriotas, formaba parte del mítico equipo francés conocido como los mosqueteros. Pero aquí hay un dato clave: a él, particularmente, lo apodaban como "el Cocodrilo". ¿Por qué? El capitán del equipo galo de la Copa Davis le había prometido regalarle una maleta elaborada con la piel de ese animal si ganaba un partido y, ni lenta ni perezosa, la prensa estadounidense empezó a llamarlo así.
Fue entonces cuando se dio el primer paso de lo que hoy es un imperio: con sentido del humor,René decidió seguirles el juego y comenzó a salir habitualmente a la cancha con un cocodrilo dibujado en su camisa.
Así, mezclando su profesión con su visión empresaria, René vio una oportunidad incipiente: la de crear prendas deportivas para una sociedad que empezaba a desprenderse de los formalismos y saltaba a las canchas. 
Su primera apuesta fue una chomba de manga corta, cuello ribete-canalé y tejido de algodón ligero y transpirable a base de petit piqué, a la que -de más está decir- le bordó el ahora mítico cocodrilo. Y fue de este modo como nació el polo Lacoste, conocido como el L12.12 en blanco, que se ha convertido en un símbolo de la moda y del marketing y que se mantiene joven pese a sus 80 años.
Esta prenda fue "revolucionaria" además por otro motivo: era la primera vez que una marca estaba visible en la parte exterior, una idea que, desde entonces, ya nadie discute. 
Asociarse para crecer
Los grandes empresarios tienen en general algo en común: se asocian con los mejores para llevar su visión al siguiente nivel.
Y eso fue lo que hizo René, quien para confeccionar las prendas, comenzó a trabajar con André Gillie, un afamado empresario textil de la época.
Esta asociación fue clave ya que le dio a Lacoste la"capacidad de producción" para sus diseños, que no sólo se quedaron en el tenis sino que también fueron ampliándose al golf, otro deporte elitista de la época. 
El éxito no se hizo esperar y la marca no tardó mucho en dar el salto al extranjero. Así, en 1951comenzó a exportar sus productos a Italia
Pero ese año tiene otro hito clave en la historia de la empresa: el polo blanco se tiñó por primera vez de colores, algo que con el paso del tiempo la marca iba a seguir aprovechando, incluso sumando distintas tramas.
Bernard, el nombre de la "internacionalización"
René siguió liderando la empresa hasta 1963, cuando decidió pasarle las riendas a su hijo mayor, Bernard. Y esa no fue una decisión menor.
Sucede que si bien Lacoste había crecido como marca y ya se vendía en varios mercados europeos (en 1961 había llegado, por ejemplo, a España), fue gracias a la nueva gestión que se firmaron numerosos acuerdos de licencia y se inició la expansión por el mundo. 
Bernard hizo de los colores una de las claves de su liderazgo, que duró prácticamente hasta su muerte, en 2006, a los 76 años. Diez años antes había fallecido su nonagenario padre.
Los números hablan solos del éxito alcanzado por su gestión: cuando comenzó a liderar la compañía, ésta producía 300.000 artículos al año.En 2005, la figura rozaba los 50 millones, esa ropa era vendida en 110 países.
Trascendiendo el deporte y la ropa
En pocos años, las prendas Lacoste trascendieron al deporte y pasaron a ofrecer una imagen de cierta sofisticación con un toque sport. De hecho, se transformaron en la elección preferida de los que querían un look "de calle" o para el fin de semana.
"La elegancia de Lacoste está en el equilibrio entre informal y sofisticado, relajado y distinguido", explican desde la firma. 
Se trata del estilo que la compañía denomina como "unconventional chic", o elegancia inusual, como fue el lema elegido para las últimas campañas.
Así, hoy el éxito de la firma pasa por trasladar la imagen distinguida de su cocodrilo por todo el mundo y a cientos de diferentes productos a través de licencias. 
Por eso, ya no sólo hay polos Lacoste. Ahora se consiguen desde joyas, perfumes, ropa para el hogar, relojes, bolsos o gafas hasta bicicletas
Incluso, en 1984, el fabricante francés de coches Peugeot lanzó una edición limitada de su superéxito de la época, el modelo 205. Y en 2010, Citroën se atrevió con un concept car para la marca.
Actualmente, la compañía Devanlay tiene los derechos de la ropa y los artículos de piel;Penland, los de los zapatos; Procter & Gamble, para fragancias; Marchon, para gafas de sol;Movado en el caso de los relojes; Zucchi Group en textiles para el hogar, y GL Bijoux en joyas.
Una "traición" y un final "no tan feliz"
El presente de la marca no es tan feliz para la familia Lacoste como lo fue su inicio. Y es que su principal socio, Devanlay, ha sido la causa del mayor terremoto de la casa francesa, en plena celebración de su 80 aniversario.
En este sentido, hay un dato clave: en 1998, el grupo suizo Maus Frères pasó a controlar el 90% de Devanlay y, a su vez, adquirió el 35% de Lacoste.
Pero en 2012, los suizos maniobraron para quedarse con la marca. Y lo lograron gracias a una pelea en el seno de la familia del cocodrilo.
Sucede que el hijo más chico de René, Michel Lacoste, fue quien sucedió en la presidencia a su hermano Bernard desde 2005. Pero se llevó un verdadero disgusto. 
Él veía como sucesora a su sobrina Béryl. Pero su hija Sophie se adelantó y se alió en octubre de 2012 con Maus Frères en el consejo de administración, destronando del cargo a su padre.
La inesperada jugada de Sophie fue definida por Lacoste padre como una traición y, de hecho, consideró que su hija habría sucumbido a los cantos de sirena de los otros accionistas importantes. "Utilizando procedimientos poco elegantes, los Maus han conquistado Lacoste sin desembolsar un céntimo", dijo oportunamente Michel a Le Monde. 
Y añadió: "Mi hija no ha pasado un solo día en la empresa y no tiene las competenciasnecesarias para llevar la sociedad".
Sucede que Sophie Lacoste Dournel, de 37 años, hasta ese momento se había dedicado a ser actriz y a dirigir un teatro de marionetas en la región de Marsella.
Para vengarse de su hija, Michel vendió el 30,3% del capital a la gente de Maus y a las pocas semanas Sophie siguió el mismo camino con su 28% de acciones.
La firma suiza entonces sentó en el consejo a Didier Maus como presidente y eligió al español José Luis Durán como consejero delegado, quien tomó así las riendas del grupo, que ya conocía bien por dirigir Devanlay. 
Así, el cocodrilo siguió con su éxito, pero ya lejos de la familia Lacoste.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Amazon se viene con un smartphone gratuito

Amazon is considering selling its smart phone for $0, even without a wireless plan


Looks like journalism isn't the only thing Jeff Bezos wants to subsidize. AP Photo/Kyodo
Amazon isn’t just working on a phone, but the company is considering giving it away, anonymous sources have told ex-Wall Street Journal reporter Amir Efrati. The same sources say that Amazon’s plan to give away phones is unlikely, but the fact that Amazon is even thinking about such a plan is indicative of the company’s long-term strategy, which is to give away hardware while making money on content and advertising.
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Amazon has for some time been open about its strategy of making little or no money on hardware, and there has long been speculation that eventually the price of its Kindle e-reader will drop to 0, when the price of hardware declines to the point that Amazon calculates it can recoup the cost of devices from sales of ebooks. And unlike its competitors, as a whole Amazon is content with making little or no profit.
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As outrageous as a free smartphone might sound, it’s worth remembering that the price of low-end Android smartphones is already approaching $50. If Amazon thinks it can make more money selling content on a phone than on a tablet or e-reader, or perhaps by taking a cut of the costs for pre-paid wireless data plans, a complete subsidy of the lowest-end smartphones might make sense.

Remarketing y sus implicancias

Qué es Remarketing y cómo puede ayudarte a cerrar ventas



Remarketing (también conocido como retargeting) es unas de las estrategias de marketing online más efectivas a la hora de incrementar las ventas online. Hoy te contaremos cómo funciona y qué herramientas puedes utilizar para comenzar.

Qué es Remarketing

Básicamente remarketing es una tecnología que permite mostrar anuncios publicitarios en la web a personas que previamente visitaron tu sitio. Podrás definir distintas listas de usuarios y luego crear campañas de marketing dirigidas a estos.
Por ejemplo, si un usuario visita uno de tus productos de tu tienda online, luego podrás mostrarle un anuncio de ese producto cuando éste se encuentre leyendo un sitio de noticias o en una red social.
Es importante destacar que la privacidad de los usuarios es respetada. Es decir, a pesar de que podrás mostrarles anuncios de tu marca, NO conocerás ningún tipo de información personal de los usuarios de la lista como nombre, email o teléfono.

Por qué hacer Remarketing

Remarketing permite mostrarle el mensaje correcto a la audiencia correcta. Tu mensaje publicitario no debería ser el mismo para un usuario que no conoce tu marca y nunca visitó tu sitio web, que para un usuario que agregó un producto al carrito pero no finalizó su compra.
Con esta tecnología podrás crear campañas específicas para esos distintos pefiles de usuarios, ayudándote así a cerrar el proceso de venta e incrementar tus ingresos.
Más aún, al mostrarle anuncios a usuarios que ya visitaron tu sitio, te aseguras que los prospectos que generes con esta campaña tendrán un nivel de calificación superior, mejorando el retorno sobre la inversión de la campaña.
Asimismo, muchas herramientas de remarketing permiten definir listas de usuarios negativas. Es decir, usuarios a los que NO les deseas mostrar anuncios. Por ejemplo, podrías no dirigir anuncios a quienes compraron recientemente en tu tienda online o a los suscriptores de tu newsletter. Esta funcionalidad te permitirá optimizar tu presupuesto de marketing y no invertir dinero en clientes fieles.

Estrategias de Remarketing para Ecommerce

Estas son tan solo algunas de las estrategias que puedes utilizar para crecer las ventas de tu tienda online con remarketing:
  • Crea una lista de remarketing para aquellos que agregaron un producto al carrito de compras pero no finalizaron la operación. Luego, muéstrale anuncios orientados que motiven al cliente a finalizar su compra. Por ejemplo, crea un cupón de descuento del 10% exclusivo para esta campaña e incluye el código del cupón en el anuncio.
  • Crea listas de usuarios para quienes visitan tus distintas categorías de productos y luego muéstrale anuncios específicos con promociones sobre ese tipo de productos. Por ejemplo, si un potencial cliente se interesó en tu sección de zapatos, es muy probable que un anuncio con un cupón de compra de $30 en zapatos sea más efectivo que uno genérico de tu marca.
  • Fomenta la re-compra creando una lista para quienes ya compraron en tu tienda. Luego, puedes crear ofertas de fidelización específicas para los clientes que ya se interesaron en tus productos.
  • Dirige anuncios a los suscriptores de tu newsletter para mantenerlos al tanto de tus promociones y lanzamientos.
  • Muestra anuncios que promuevan tu servicio de atención al cliente para los usuarios que visitaron tu página de preguntas frecuentes o de cómo comprar.
  • Utiliza las listas de remarketing negativas para aprovechar al máximo tu presupuesto de marketing. De esta manera podrás, por ejemplo, no mostrarle los anuncios que estimulen al usuario a finalizar la compra a usuarios que ya compraron en el pasado.
  • Evita sobre-exponer tu marca utilizando la limitación de frecuencia o frequency caping. Esta funcionalidad, disponible en la gran mayoría de las herramientas de marketing, permite limitar la cantidad de veces que se le muestra tu anuncio a un usuario por día o por campaña.

Herramientas para Remarketing

Existen múltiples herramientas de Remarketing. Una de las más populares es Google AdWords, la solución de Google. Con esta herramienta podrás publicar anuncios en los millones de sitios web que conforman la Red de Display de Google, entre los cuales se encuentran los sitios de la empresa como YouTube y Google Maps, y también sitios de terceros como diarios, blogs y redes sociales. Es importante destacar que la Red de Display de Google es una de las más importantes del mundo ypermite utilizar anuncios gráficos y animados.
Por otro lado, Facebook permite hacer remarketing con los anuncios de su plataforma pero sólo a través de herramientas de terceros. Es decir, no podrás crear anuncios de remarketing utilizando la herramienta de creación de anuncios de Facebook. Para esto deberás utilizar, por ejemplo, una herramienta como Perfect Audience o AdRoll.

Crea tus listas de Remarketing HOY

Para poder hacer remarketing es necesario instalar pequeños fragmentos de código HTML en tu sitio web, el cual es provisto por las distintas herramientas de Remarketing. Este pequeño código es el que permite comenzar a registrar las visitas a las cuales luego le mostrarás anuncios.
Por más de que no desees lanzar tu campañas de Remarketing hoy mismo, recomendamos fuertemente instalar el código de Remarketing cuanto antes. De esta manera, el día que estés listo para lanzar tus campañas, tus listas tendrán un volumen significativo de usuarios ya registrados. Por el contrario, si instalas el código el día que deseas comenzar con la campaña, difícilmente ésta otorgue buenos resultados ya que no contará con una cantidad importante de usuarios a la cual mostrarle tus avisos.
Por último, como siempre recomendamos en este blog, es fundamental medir los resultados de las campañas de marketing y conocer el impacto de éstas en tu negocio. Para esto puedes ver el curso gratuito sobre cómo utilizar Google Analytics.

viernes, 6 de septiembre de 2013

5 signos para detectar un futuro emprendedor

Los 5 primeros signos de que su niño está en el camino de ser el próximo empresario de gran éxito
Max Nisen


Business Insider


La gente está constantemente tratando de definir lo que hace a alguien emprendedor - propietario de un negocio nacido en lugar de un seguidor. Un nuevo informe de la NBER hecho por Ross Levine y Yona Rubinstein se ve todo el camino de vuelta a la infancia de las personas para averiguar lo que no se distingue sólo un empresario de un empleado, pero las personas que inician y dirigen un negocio y no por cuenta propia de lo meramente.
Los empresarios se caracterizan por una alta inteligencia, alta autoestima, y ​​un mayor nivel de comportamientos de riesgo, agresivo, e incluso ilegal en la adolescencia.

Ellos hacen esa distinción separando los trabajadores autónomos en dos grupos. La primera, que se identifican como más empresarial, se incorporó al. Estas son las personas que han decidido dar el paso añadido - lo cual es caro y consume mucho tiempo - de hecho la incorporación de un negocio.

El trabajador por cuenta propia, simplemente no son tan diferentes, cognitiva o los ingresos a gota, de la población general. El grupo incorporado es distinta, y se gana mucho más en el largo plazo. De hecho, los ingresos por hora residuales promedio son 48% superiores a los de sus pares asalariados. No incorporado los trabajadores autónomos hacen incluso menos.

No sólo los incorporada por cuenta propia ganan más que sus homólogos asalariados en promedio, cuando tienen éxito está en un nivel mucho más alto que incluso un trabajador asalariado éxito. Este efecto se amplifica cuando los rasgos empresariales comunes son más prominentes.

Estas son las pocas características, extraídos de los datos de la encuesta NLSY79 que siguió a 14 - a 22 años desde 1979 hasta 1994 que fuertemente alineados con la probabilidad de ser un empresario.

Son más propensos a involucrarse en actividades ilícitas y riesgosas antes de los 22 años
A partir de la ponencia:

Los trabajadores autónomos incorporados tienen el doble de probabilidades que los trabajadores asalariados que declaran haber tomado algo por la fuerza, como los jóvenes, que son el 44 por ciento más probabilidades de haber sido detenido por la policía y, por cuenta propia, la incorporamos tener un índice general actividad ilícita, que se mide cuando estaban entre las edades de 15 y 22, que es casi tres veces mayor que el índice para los trabajadores asalariados.

El índice de actividad ilícita completo, que puntúan más alto en los empresarios, incluye preguntas sobre faltar a la escuela, el alcohol y el consumo de marihuana, el juego, el vandalismo y asalto.

Son inteligentes
Las personas que terminan siendo los empresarios tienden a marcar significativamente mayor en el AFQT (Armed Forces Qualification Test), que mide las habilidades matemáticas, comprensión de lectura y aptitud general. Se utiliza comúnmente como una medida general de la capacidad cognitiva.

Cuando se vincula una gran inteligencia, con una tendencia hacia un comportamiento ilícito o de romper las reglas, hay una oportunidad casi un 60% mayor de convertirse en empresario.

Ellos tienen una alta autoestima, y ​​creen que controlan su propio destino
Los futuros empresarios también lograron mejores resultados en las pruebas que miden tanto la autoestima y la medida en que ellos pensaban que controlaban personalmente su futuro, en lugar de destino o la suerte.

Ellos querían hacer cosas antes de su primer empleo
Los futuros empresarios eran casi dos veces más propensos a decir que querían ser responsables o titulares antes de que entraron en el mercado laboral

Suelen proceder de familias ricas, bien educadas, y relativamente estables
Las personas que vienen de familias que fueron relativamente acomodada en 1979, donde los padres tenían algún nivel de educación superior, y en la que vivían en un hogar de dos padres hasta los 14 años o menos, eran más propensos a ser empresarios.


jueves, 5 de septiembre de 2013

Eligiendo el tamaño ideal para el emprendimiento

Picking the ideal market size for a startup



There may be some argument  about this but I’ve read in a number of places that the fastest high-tech company to reach $1B in revenue was BEA Systems . How did they do it? They got big backers: a private equity firm called Warburg Pincus  (incidentally, the firm behind Better Advertising , a company co-founded last year). BEA raised a lot of money. The first round was $26M. Upon launching they acquired several existing companies/products in quick succession: Information Management, Independence Technologies and Tuxedo. Later on they acquired WebLogic and many others. There is one other small detail: it was Bubble 1.0, the dawn of the Web. With all that cash, acquisitions and an environment where customers spent indiscriminately, it took them nearly six years to get to a $1B in revenue.
Look at it another way. Say your startup had $1M in revenue last year. It would take you five years of about 400% Y/Y growth to get to a billion. Well, you say, I don’t need to own the entire market, just be the gorilla. OK, to get to 30% of the market or $300M you’ll need over 300% Y/Y growth. To get “just” to $100M in five years takes 250% Y/Y growth starting from a million.
Statistically speaking, your startup is unlikely to grow this fast. And, statistically speaking, if you go about your business aiming to repeat the trajectories of outliers, such as BEA, you’ll end up in the dead pool .
The best early-stage entrepreneurs don’t care much about billion-dollar markets described by generic, fuzzy terms such as display advertising or consumer financial services. To them, such a market definition is an abstract notion, a vision to aim at, something to sell to investors and analysts. Investors and analysts love talking about multi-billion-dollar markets because it is easy to pontificate about the distant future using imprecise language. It requires but a vague understanding of technology, industry and customers.
What the best early stage entrepreneurs care deeply about are small, precisely-defined markets their companies can dominate. Very early on, they care about the one such market they will go after. They know that the antidote to being mediocre at many things is smart, pragmatic focus. In a startup, this automatically means not doing much and not caring much about a lot of things, such as the $123,456,789 of market opportunity your company is not going to go after this year while it’s tackling the precisely-defined market it cares about.
How big should your market be this year? Here is a simple way to guess at this:
  1. Take the important leadership metric (revenue, users, etc.) for your business.
  2. Decide where you want to drive this metric to in the next twelve months (M).
  3. Pick the smallest percentage (P) such that, if your company owned that much of the metric, you’d be the undisputed leader.
  4. The market size is about M/P.
For example, you are aiming at a monthly subscription run rate of $500K/mo in a year. In your market being the leader means owning 50% of the market. For your company to be doing $500K/mo ($6M/yr) in subscriptions with 50% market share, it must be operating in a market that is about $12M in a year.
Seems small, no? Just like any one gold mine may be small in proportion to the gold reserves in an entire mountain. More on this line of thinking in Geoffrey Moore ’s andSteve Blank ’s work.
What if you find (or think you have found) a much larger, homogeneous market where you have good product/market fit? Well, you can do one of three things:
  1. You can tighten your market definition. If you don’t know how to pick, make some hypotheses and test them. You are likely to find a sub-segment where you have lower cost of customer acquisition (COCA) and perhaps higher lifetime value (LTV) because of better product-market fit.
  2. You can consider ways of boosting the growth rate of the company, easing the critical constraints: hiring more people, raising more capital, partnering with or acquiring companies, etc. You’ll do this because you want to have a dominant share of this market.
  3. You can choose to not own a dominant share of the market. The question then is, who will?

miércoles, 4 de septiembre de 2013

BitCoin más barato que Western Union

Bitcoin Startup ArtaBit Working On Cheaper Alternative To Western Union
By Morgen Peck - IEEE Spectrum


Every summer job I ever held before I turned twenty was in or around a kitchen. I did it all—scrubbed dishes, garnished dishes, grilled, baked, waited and frialated. And during that time, I worked closely with many Central and South Americans, all of whom shared one thing in common. Every week or every month, they all sent a fraction of their wages back to the families they had left behind. Some dared to send cash in the mail, but most passed it through a money transfer service like MoneyGram or Western Union.  Economists package all these messy human details into one clean phrase: remittance market. It's the business that makes money by moving money and, as is usually the case, the middleman walks away with a plate full of trimmings.
When I first learned about Bitcoin, my mind immediately jumped back into the kitchen. If only these people knew that there was a global currency out there that they could transfer over the internet for free, I thought. And, if only Bitcoiners would take more notice of this market, perhaps they could somehow make it cheaper for people send their money home, while still turning a profit.
Now, it finally seems to be happening. ArtaBit, a currency exchange that operates exclusively in the Indonesian market is looking for ways to offer remittance services to its customers. Ayoub Naciri, one of the co-founders of ArtaBit, presented his proposal to an auditorium full of prospective investors last month at the Ultra Light Startups pitching event in New York City. I caught up with him to ask how it would work.
Ideally, if Bitcoin were a viable currency, people would just be able to send it themselves. But there are still many obstacles to doing this. Bitcoins are relatively difficult to get. Once you have them, there are very few places you can use them. And because of this, sending them home would require two conversions, one getting into Bitcoin and one getting out. A company like ArtaBit would function to streamline all of this by partnering with exchanges on either end of the transaction. In Naciri's scenario, one partner in America would accept USD, convert them into bitcoins and transfer them to the ArtaBit Bitcoin address. Another partner in Indonesia would then immediately convert them into Rupiah. Artabit then takes the Rupiah and disburses it to the customer.
But the person using it wouldn't even have to know what Bitcoin is. "All this stuff is completely hidden," says Naciri.
ArtaBit still acts as the middleman, but because Bitcoin transactions are so inexpensive, Naciri says his company could significantly lower the cost for customers, even while paying commissions to its partners. He proposes a five percent fee on transfers of US $200 or more, which is half what Western Union charges for an immediate cash transfer of the same amount.
The savings would be even greater for people who wanted to send small amounts of money. As it is, these are the customers that get whacked the hardest by traditional money transfer services, which collect exorbitant fees on smaller transactions. "With a typical Indonesian immigrant, the profit is the work in a low pay job as a domestic worker," says Naciri. "Because of the remittance fee structure, they have to accumulate a certain amount of money" before it's financially feasible to make the transaction. With ArtaBit, an Indonesian worker could send home $20 every week and pay less than $2 in fees (again, less than half what Western Union would charge).
Here's a complete breakdown of the savings they claim they can achieve:
Naciri says that ArtaBit would only offer remittances for the transfer of USD to Rupiah. Much larger markets exist in India, China, Mexico, and the Philippines, all of which have been growing steadily in recent years. TheWorld Bank estimates that remittances to the developing world will increase by at least six percent annually, reaching $534 billion by 2015.
Although Bitcoin has democratized the transfer of digital money and put the necessary technology in the hands of the public, having the right to use it remains an elite legal privilege. Any company offering remittance services in the United States is required to file with the Financial Crimes Enforcement Network and must also obtain money transmitter licenses in every state it does business, paying a service fee to each. AltaBit's primary challenge will be finding willing partners that are already licensed to operate as money transmitters. BitInstant, a Bitcoin payment processor based in New York might be one option.
"What's holding us back is getting someone who has a license," says Naciri. "If we had that, we can start within a week."

Image: iStockPhoto

Mentir digitalmente

How to Catch a Liar on the Internet
Technology makes it easier than ever to play fast and loose with the truth—but easier than ever to get caught.

MEGAN GARBER




The trouble started, as trouble so often does, with The Price Is Right. In 2009, Cathy Wrench Cashwell, a postal carrier, appeared on the show, advancing to win a coveted turn at the game’s “Big Wheel.” Cashwell raised her arms. She grasped the wheel. She spun.

Here was the problem: In 2004, Cashwell had filed for workers’ compensation, claiming an on-the-job injury. She would later file paperwork indicating that this injury left her unable to do the tasks (including: standing, sitting, walking, kneeling, squatting, climbing, bending, reaching, grasping, and driving) required by her job. The enormous wheel whirling next to her, however, suggested otherwise. As would pictures of Cashwell and her husband on a zip line during a 2010 Carnival cruise—pictures that she later posted to Facebook.

In 2012, Cashwell was indicted in federal courts in North Carolina for workers’-compensation fraud. This June, she pleaded guilty. She may have lied, but her photos had not.

Most of us lie, it turns out, with astounding regularity. According to a 2011 survey, people in the United States do so, on average, 1.65 times a day. And it’s not just Americans—or, for that matter, humans—who deceive: recent studies of 24 other primate species found that they regularly lie to one another. Deceptive behavior, researchers have speculated, might have aided the social cooperation that led us to flourish.

Darwinian or not, our deceptions are now taking a decidedly digital turn. A study led by the Cornell professor Jeff Hancock, who has extensively researched the dynamics of dishonesty, found that one in 10 text messages involves a lie of some kind. In a Consumer Reports survey, one in four people admitted to falsifying information on Facebook. According to a study of online daters, a full 81 percent exaggerated their attributes on their dating profiles.

In some ways, social media and other modes of digital communication offer ideal environments for truth-stretching. We tend to have an easier time lying, Hancock says, when we’re spatially distant from the people we’re interacting with. People also tend to lie more, he has found, during real-time interactions—so we’re more likely to be dishonest via telephone or, now, instant message than in an old-fashioned letter.

Those findings, however, come with caveats. First of all, it can be difficult to quantify lies with precision, given the challenge of coaxing people into honesty about their deceptions. Second, and more significant, the lies we tell are generally not fibs of the flaming-pants variety: our daily allotment of dishonesty instead tends to involve lubricating lies (“I’m doing fine”) and logistical lies (“I’ll be there soon”) and charitable lies (“Of course that doesn’t make you look fat”). The study of online daters found that many of them stretched the truth in small ways, slightly exaggerating—or minimizing—age or height or weight (distortions that were exposed when researchers weighed and measured subjects in a lab setting). “Even though these lies were very frequent, the magnitude was quite small,” Nicole Ellison, one of the study’s co-authors, told me. That seems to hold true beyond the world of dating, both on- and offline. According to the behavioral economist Dan Ariely, the author of The (Honest) Truth About Dishonesty: How We Lie to Everyone—Especially Ourselves, “Everybody has the capacity to be dishonest, and almost everybody cheats”—but “just by a little.”

Résumés posted to LinkedIn, one study found, contained fewer lies than their pulp-printed counterparts.

What we’re negotiating now, though, is a phenomenon unique to this technological moment: suddenly, our tendency to tell a lot of little lies has found a lot of little ways to express itself. The digital world offers a dizzying array of methods for deception, ranging from the “stuck at work” text message (actual cause of tardiness: YouTube) to the “damn spam filter” e‑mail (real reason for non-reply: forgetfulness) to the “partyyyy!” Facebook update (party location: couch). Monkeys may lie to each other, but it’s humans who, in our ingenuity, have found ways to make those lies newly plentiful and newly nuanced and newly awkward, 1.65-ish times a day.

But here’s the good news. Research suggests that the expanding opportunities we’ve created for dishonesty are balanced by another expansion: the increased potential for getting caught. Just ask cruise enthusiast Cathy Wrench Cashwell. Or Manti Te’o, the college-football star whose cancer-stricken “girlfriend” was recently revealed, via social media, to have been an elaborate hoax. Or the many high-school students whose unoriginal work has been identified through plagiarism-detection software, and whose cheating has been detected by data analysis of exam results. Or David Petraeus, whose affair with his biographer was brought to light, in part, by e‑mail metadata.

If the director of the CIA can be caught in a lie, anyone can. More than ever before, our communications leave trails. Whether we imagine them to be “digital exhaust,” as many tech theorists do, or fodder for a bits-based Big Brother, as Orwell might have, our Facebook timelines and e‑mail chains and cellphone logs are leaving copious and minutely detailed records of our lives. Which means that the claims we make about ourselves, from the big to the banal, can, as never before, be cross-referenced against reality. Stuck in traffic? This real-time map suggests otherwise. Never got the e‑mail? The sender’s read receipt begs to differ. You’re 25? That was true, a Google search says—five years ago.

A truism widely attributed to that most famous of truth-tellers, Abraham Lincoln, holds that “No man has a good enough memory to make a successful liar.” Increasingly, though, it’s collective memory that dooms a liar. People lie less over e‑mail than they do in person, one of Hancock’s studies concluded—likely because, though we’re messaging over a physical distance, the digital letter is more permanent than fleeting speech. Résumés posted to LinkedIn, another of his studies found, contained fewer lies than their pulp-printed counterparts. Just knowing that one’s claims can be seen by a large and undefined group of people, Nicole Ellison noted, can help enforce honesty. The network can be its own kind of lie detector.

That point is crucial. Whether we’re communicating via clay tablets or telegraph wires or fiber-optic cables, our deceptions are kept in check by an overarching fact that has little to do with technology and everything to do with community: we want other people to trust us. We may lie sometimes, but we don’t want to be seen as liars. A classic survey asked participants to rank the general desirability of 555 different personality traits. The one that ranked at the very bottom, dead last out of 555, was “liar.” Ultimately, other people, more than technology, are the force that keeps us honest. One of the more delightful entries in the annals of deception research involves the finding that the physical proximity of eyes (even mere photos of eyes, pasted on a wall) can encourage what researchers call “normative behavior”—in this case, honesty.

And if one thing is fairly certain about our digital trajectory, it’s that we will be increasingly connected to other people in the months and years to come. Those connections, furthermore, will be increasingly well documented. Hancock points out that his young daughter “will grow up in a world where not only much of what she says gets recorded, but probably much of what she does.” The technologies that change the way we think about privacy will also, inevitably, change the way we think about honesty. More eyes will be on us. More people will know us. The successful liar may still require an extraordinary memory; the question is what happens when we encounter technologies that refuse to forget.

martes, 3 de septiembre de 2013

Como gestionar a los pesados en las redes sociales

Antimarketing en redes sociales: ¿cómo enfrentar los comentarios "tóxicos" para la marca?
Las críticas de los usuarios en los nuevos canales de comunicación son inevitables. Y los expertos las consideran un "mal necesario" para crecer y escuchar las demandas de los clientes. Claves para convertir las "crisis online" en oportunidades

POR GUADALUPE PIÑEIRO MICHEL



Algunas empresas las consideran sus principales aliadas a la hora de difundir un producto o servicio. Para otras, son simplemente una "piedra en el zapato", ya que les representan un ruido en la comunicación con sus clientes.
Lo cierto es que -más allá de la experiencia particular de cada una - un buen manejo de las redes sociales resulta un eslabón importante para cualquier compañía que quiera tener un vínculo más cercano con los usuarios.
Con sus virtudes y defectos, las nuevas vías de expresión llegaron para quedarse y esto obliga las compañías a no subestimar su presencia.
Además, hacer caso omiso de estos canales puede generar daños irreversibles a una firma en cuanto a su reputación, su confiabilidad y su feedback con los compradores, presentes o potenciales.
"Las redes sociales funcionan como una gran vidriera para las empresas ya que les posibilitan tener una enorme visibilidad", indica a iProfesional Gonzalo Fonseca, director estratégico de la consultora Havas Media.
Para Carolina Bertoni, especialista en publicidad para móviles y redes sociales de Google Hispanoamérica (firma que desarrolló Google +), otra razón que lleva a que las compañías apuesten a estas vías de comunicación es que "permiten la conexión uno a uno con el usuario".
Pero no todo es color de rosa. Porque así como puede ser un espacio compartido por fans también puede convertirse en terreno fértil en el que se cosechen todo tipo de críticas que luego se viralicen y afecten la imagen del producto, servicio o compañía.
En este último caso, cada movimiento debe ser previamente analizado en función de los objetivos de la firma. Es conocida la frase que señala que las recomendaciones negativas "vuelan más rápido" que las positivas. Y justamente este efecto se ve multiplicado a través de estos canales.
¿Qué hacer?
Uno de los primeros aspectos que los expertos destacan al ser consultados sobre la estrategia a seguir en la comunicación vía redes sociales es la importancia de desterrar la idea de que toda empresa debe contar obligatoriamente con un perfil propio en estos medios.
Fonseca, recomienda "no tener un perfil por que sí" y sugiere plantearse algunas cuestiones antes de iniciarse en este canal.
El experto en Marketing aconseja seguir una serie de pasos:
1. Evaluar lo que se dice de la marca 
Previo a la creación de un perfil propio, siempre es conveniente tener una idea de la información y comentarios sobre la empresa que ya circulan en estos medios.
"El primer paso siempre es realizar un relevamiento y prestar atención a lo que se dice en Internet", dice Fonseca.
Lorena Amarante, socia fundadora de OM Latam, empresa especializada en Marketing Digital y nuevas tecnologías, indica que "la escucha activa y el monitoreo resultan fundamentales".
La ejecutiva apunta, además, que esto ayuda a una compañía a identificar conflictos, ya que "la detección temprana de un problema es clave para accionar de manera rápida".
2. Armar un plan
Una vez que se tiene cierto conocimiento del tipo de comentarios que circulan en las redes sociales, se puede iniciar una estrategia para el manejo de estos medios.
En esta etapa, hay que "definir los objetivos de la marca y, en función de ello, plantearse unesquema de acción", puntualiza el ejecutivo de Havas Media.
3. Crear la página
A partir de la planificación realizada, ya se está en condiciones de "poner el primer pie" en Facebook.
No obstante, aclara Fonseca, siempre teniendo en cuenta cuáles son los fines que persigue la marca en este canal. Por ejemplo, si se busca incrementar las ventas, mejorar la comunicación con los clientes o tener más llegada en Internet.
4. Establecer un vínculo con otras vías de comunicación
La interacción entre los distintos canales de contacto con el público es un factor esencial.
Por eso, cuando el perfil de Facebook de la empresa ya está armado, hay que ver la manera deenlazarlo con otros espacios.
Es así que, ilustra el director de Havas Media, "conviene analizar si se difundirán allí las campañas publicitarias o si se hará algún vínculo con el área de atención al cliente".
5. Elaborar un manual de procedimientos
Para que el manejo de redes sociales sea consistente y evitar desviaciones indeseadas, los expertos recomiendan armar un instructivo en el que se indique cómo proceder ante ciertas situaciones.
De esta forma, apunta Fonseca, la marca "está preparada y ya sabe cómo actuar, si es que surge un problema inesperado".
En tanto, Amarante señala que "la gestión de la reputación requiere de procesos delineados, manuales que permitan prever complicaciones y dar respuesta rápida y efectiva".
¿Cómo reaccionar ante los comentarios "asesinos"?
Una de las principales dudas de las marcas es cómo actuar cuando se genera una "marea" irrefrenable de críticas en las redes sociales.
Y, en determinadas categorías, esta indeseable situación suele ser más habitual.
Según el director de Havas Media, "las compañías que ofrecen servicios, en general, son las quemás reclamos reciben por estos canales".
Puntualmente, el experto menciona algunos casos más "complicados" como los de "lasaerolíneas, los bancos, las empresas de telefonía y las de servicios públicos".
Un factor clave es saber canalizar estas críticas y utilizarlas en favor de la empresa.
"Los comentarios negativos son una parte inevitable de la realidad de las marcas y, en cierta forma, representan una oportunidad", apunta Amarante.
Y, si bien el primer impulso de muchas firmas es responder a cualquier queja que reciben, los especialistas recomiendan tomarse un segundo para pensar.
"Si la compañía tiene alguna respuesta al problema o explicación que brindar, es bueno hacerlo. De no ser así puede resultar conveniente omitir la contestación", sugiere Fonseca.
El desafío de transformar un "crítico" en un "fan"
Responder con celeridad y en forma adecuada tiene una relevancia tal que los expertos señalan que una buena contestación suele generar clientes más fieles que aquellos que nunca tuvieron inconveniente alguno con el producto o servicio.
Hernán Botbol, uno de los directores de Taringa, indica que "las personas habitualmente quedan más contentas si les responden enseguida que si nunca hubieran sufrido un problema".
Amarante cita un caso que llegó a su consultora: "Recuerdo una empresa que comentaba que su manera de relevar la satisfacción era con un cuestionario de 1 a 5. La mayor cantidad de 5 provenían de clientes que habían tenido algún contratiempo que la firma supo resolver de manera rápida".
Por eso, Fonseca remarca que "hay que contestar al instante, ya que en estos medios se valora mucho la inmediatez".
Cabe entonces la pregunta de cuál es el tiempo adecuado para que una respuesta sea considerada "eficiente".
En este punto, Botbol enfatiza: "Jamás debe tardarse más de un día en dar una contestación a un cliente".
Cada medio, su función
Otra de las dudas habituales de las marcas es cuál es el medio que conviene utilizar para dar una contestación a los comentarios negativos de los usuarios.
Sobre este asunto, los expertos aconsejan apelar a Twitter cuando las críticas a la empresa son muy duras.
Es que, señala Fonseca, "a las compañías que tienen muchas quejas en las redes sociales no les conviene contestar a través de Facebook. Es preferible que apelen a Twitter para esta función".
El ejecutivo indica que, a la hora de responder a un comentario negativo, este medio cuenta con una serie de ventajas: "Allí el espacio para los reclamos es más acotado y la marca debe contestar de forma más concreta".
Aprender de los errores ajenos
Consultados acerca de algunos errores cometidos por las marcas en su uso de redes sociales, los expertos citaron algunos casos paradigmáticos.
En primer lugar, hicieron referencia al reciente aviso de Schneider que, tras recibir un aluvión de críticas en la web, se vio obligada a retirar un anuncio.
Se le cuestionaba el hecho de presentar el abuso como algo gracioso:
Otro de los ejemplos que recuerdan los expertos en marketing digital es el de Nestlé.
Luego de haber sido acusada por Greenpeace por la utilización de un aceite que generaba complicaciones ambientales en Indonesia, la empresa reaccionó de la peor manera: negó lo sucedido y eliminó los comentarios negativos de los usuarios.
Incluso, desde la organización ambientalista, llegaron a llamar a la firma "Kit Kat Killer" ("Kit Kat asesina"):
Otra de las marcas que cometió un error fue Burger King, aunque en este caso fue un descuido de tipo informático.
En Estados Unidos, su perfil de Twitter fue hackeado y se le agregó el logo de su archirrival, Mc Donald's en la foto utilizada para su cuenta oficial:
Otro caso es el de Axe, cuyas campañas suelen desatar una tormenta de críticas en las redes sociales, ya que habitualmente recibe acusaciones de los usuarios por el sexismo de sus avisos.
Un ejemplo es el de una publicidad de la marca que generó polémica en 2010:
Errores a evitar
Tan importante como conocer el camino a seguir en la estrategia en redes sociales es estar al tanto de aquellos errores a evitar en este terreno.
Algunos de los que señalan los especialistas son:
 No segmentar los mensajes
Es conveniente aprovechar la información disponible en las redes sociales para direccionar la comunicación con los clientes.
Como lo indica Bertoni, "no es recomendable enviar un mismo mensaje para todos. Es preferible segmentarlos de acuerdo con los intereses de los usuarios".
• Limitar la interacción a los comentarios
No utilizar estos canales para mejorar el feedback con los clientes es considerado un despropósito.
Así lo afirma la ejecutiva de Google, quien menciona que "es importante aprovechar estos medios para estimular el diálogo".
• Borrar comentarios negativos
Los expertos coinciden en afirmar que este es uno de los errores más graves que una marca puede cometer en las redes sociales.
Usualmente, apunta Fonseca, "hacer esto genera problemas y trasciende entre los usuarios".
En la misma línea, Bertoni dice que "eliminar un comentario negativo provoca aún más insatisfacción".
• Discutir con los usuarios
Iniciar un intercambio de ideas con los seguidores puede ocasionar a la marca complicaciones "extra" y hasta llegar a agravar aún más la situación.
Por eso, para la ejecutiva de Google, hay que "evitar prolongar la discusión y hacer demasiadas preguntas a los internautas".
• No pedir disculpas
Saber pedir perdón a tiempo es algo muy bien visto por los usuarios, mientras que no hacerlo suele ser muy mal recibido.
Según Fonseca, esta es "la primera reacción que debe tener una marca".
Teniendo en cuenta estos puntos, se puede mejorar la respuesta y tener un manejo más eficiente de las redes sociales.
Es que, como lo indica Bertoni desde Google, "en estos canales todas las marcas se pueden equivocar. Lo que importa es el modo en que se actúe después".

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