Roger L. Martin - Harvard Business Review
En un artículo reciente, Paul Leinwand, Cesare Mainardi, y Art Kleiner presentan algunos resultados de la encuesta que subraya el hecho bien establecido que pocos líderes (sólo el 8%, de acuerdo a su estudio) son buenos en tanto la creación de buenas estrategias y ponerlas en práctica. Pero parecían ignorar casi por completo un hallazgo muy interesante de su investigación, que es que los líderes que son buenos en la estrategia son casi siempre también bueno en ejecución - en la medida en que hacer una distinción entre los dos es inútil.
Echemos un vistazo a los resultados presentados:
En esta tabla, el eje vertical "ejecución" representa la evaluación de los encuestados acerca de si lo bueno que sucedió realmente en el mercado. El eje horizontal mide si los encuestados creen que el liderazgo proporciona un punto de partida útil en ese esfuerzo. La encuesta presupone, por lo tanto, que lo que sucede en la ejecución se puede separar de manera significativa desde la estrategia.
El problema de hacer esta distinción es que sólo un 1% de los líderes fueron caracterizados como grandes estrategas que ejecutan mal. El hallazgo de los ejecutores de la estrategia es idéntica: sólo el 1% de los líderes son grandes en ejecución y pobres en la elaboración de estrategias. Si hubiera una distinción significativa que debe hacerse entre la estrategia y la ejecución, que se puede esperar los números más grandes en esas células.
Mirando más de cerca no hace sino confirmar las sospechas de que la estrategia y la ejecución no son distinguibles. Del 11% de los líderes que fueron fantásticos "ejecutores" (la fila superior), el 73% (8% del 11%) fueron también grandes estrategas, y sólo el 9% eran estrategas pobres. Del 13% de los líderes describe como grandes estrategas (columna de la derecha), el 62% (8% de 13%) también fueron "grandes ejecutores", mientras que sólo el 8% eran "ejecutores pobres."
De hecho, los encuestados vinculan estrategia y ejecución en todos los niveles de calidad, lo que significa que la línea diagonal domina las respuestas: un total del 35% de los encuestados en el cuadro de pobres de los pobres, otro 23% en el cuadro de la media promedio, y el 8% en el gran gran caja, para un total de 66% de las respuestas.
Es evidente que, en la mente de la mayoría de los encuestados, la grandeza en la estrategia y la ejecución son variables sinónimas, no independientes. Y eso es interesante precisamente porque muchos expertos (entre ellos, tal vez, lienzo, Mainardi y Kleiner, dada la forma en que diseñaron la encuesta) parecen asumir que los dos son diferentes y pasar a dar consejos sobre la mejora de "ejecución", basada en que suposición.
Yo creo que nos darían mejor "ejecución" si dejamos de usar el término y en vez reconocimos que todos en la organización toma decisiones en cuanto a qué hacer y qué no hacer. Llamar a algunos de los opciones "ejecución" está en contradicción con los hechos y puede llevar a conclusiones contraproducentes porque - como argumento en otro lugar - que podría distraer a la gente de pensar en términos de opciones.
Lo mejor liderazgo estratégico ayuda a toda la organización entiende que todas sus decisiones resultan en la estrategia de esa experiencia a los clientes, la creación de un marco por el cual todas las personas en la organización toma las decisiones que él o ella necesita hacer.