El inversor repasa cómo fue crear la empresa de streaming que hoy cuenta con 50 millones de usuarios y revela las claves para emprendedores para triunfar en el negocio digital
Lucía Fernández Núñez - LA NACION
Marc Randolph, co fundador de Netflix. Foto: LA NACION/Hernán Zenteno
"El trato con Read Hastings era este: la idea era de los dos, yo iba a llevar la compañía adelante porque él quería seguir con otros emprendimientos sin desvincularse del todo de Netflix y él aportaba la primera inversión. Fue fácil que escribiera ese primer cheque. Me acuerdo cuando entramos al banco local y se lo entregamos a la señora detrás del mostrador. Se quedó dura, primero, después llamó a su manager. Le habíamos entregado un cheque por dos millones de dólares. De hecho, tengo enmarcado el recibo que dice: Muchas gracias por su depósito de dos millones de dólares. Tengo muy presente ese momento porque fue cuando Netflix se hizo real y no hubo marcha atrás", cuenta Marc Randolph el co-fundador de Netflix junto a Read Hastings en una anticipo para LA NACION. Randolph, quien se desvinculó de la firma en 2004, se encuentra en la Argentina para participar de la cuarta edición de Buenos Aires al Mundo, organizado por la Dirección de Comercio Exterior del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que se realizará mañana en el Predio de La Rural de 16 a 21 hs. Actualmente, Randolph se dedica a la consultoría y a invertir en otros emprendimientos.
De los comienzos de Netflix ya pasaron casi veinte años y asegura que desde el principio -cuando decidieron armar una empresa de alquiler de DVDs- sabían que la industria audiovisual sería lo que es hoy aunque dudaban de cuánto tardaría en llegar el streaming. "Antes veías 30 minutos de televisión y debías esperar una semana para ver otros treinta minutos. Ahora, especialmente en Netflix, se ven dos o tres temporadas en una noche. Eso cambia cómo se produce y se distribuye el contenido. Por otro lado, cada vez más gente consume desde su teléfono, su tablet o PC y, además, la atención que se le da es muy corta. Entonces, los hábitos están cambiando. Cuando las cosas cambian, hay oportunidades para algunos y hay problemas para otros. Uno de los desafíos para los emprendedores es decidir si quieren estar al frente de este cambio o quedarse atrás", dice.
Como inversor y co-fundador de Netflix recibe propuestas permanentemente y trata de no negar un café a nadie porque "mientras más ideas se escuchan, más se aprende", afirma. Pero a la hora de invertir, se define de la vieja escuela: "Quiero una serie de citas antes de casarme. El 95%, es el emprendedor. Hay muchas ideas y todas suenan geniales. La cuestión es qué pueden hacer con eso. ¿Tienen pasión?¿Toman riesgos? ¿Son creativos?", dice.
Hay muchas ideas y todas suenan geniales. La cuestión es qué pueden hacer con eso los emprendedores. ¿Tienen pasión?¿Toman riesgos? ¿Son creativos?
Desde su perspectiva, las mayores barreras para llevar adelante negocios de Internet están en los mismos emprendedores que "no están cómodos con el fracaso". Es que estos negocios son cada vez más baratos, "antes había que comprar servidores propios, instalarlos y manejarlos. Hoy, en dos minutos tenés todo subido a internet", son fácilmente escalables, "si algo es bueno para 100 personas, llegar a las 1000 no es 10 veces más difícil", y, por último, no requieren ninguna ubicación geográfica en especial. "Sólo se necesita coraje para asumir riesgos y pasión", explica Randolph.
Para esto, aconseja: "Hagan algo, dejen de pensar y de escribir propuestas. Se dice que ningún plan de negocios jamás sobrevivió al contacto con gente real y eso es verdad". Y lo cuenta en primera persona: "En Netflix teníamos un plan de negocios que no funcionó, por supuesto. La idea era alquilar películas a la gente a través de Internet. Cuando terminó el primer verano de operaciones nadie alquilaba películas. Casi todo nuestro negocio era vender DVDs y eso nunca estuvo en el plan. Ahí llegaron estas preguntas: ¿En qué negocio queremos estar? ¿Queremos estar en el negocio de la venta de DVDs que va a ser muy competitiva? Ya lo hacen amazon.com y Walmart. ¿O intentamos que el alquiler de películas funcione? La vida del emprendedor es encontrarse con obstáculos y evaluar cómo superarlos".
Y la cuestión no es de uno sólo. "A la gente le gusta escuchar la historia de que Steve Jobs era el único que tomaba decisiones. No es así. El emprendedorismo es muy colaborativo. En una mesa de trabajo nunca sabes quién ni cómo trae una solución". Continuando con los mitos y claves del éxito que giran alrededor del creador de Apple, y para finalizar, dice: "Hace poco visité uno de los emprendimientos en los que invertí y literalmente trabajan en un garage. Me senté en un viejo y horrible sillón que habían encontrado en la calle y pensé: esto es muy romántico. Así debería ser siempre. Pero nosotros empezamos en una sala de reuniones. aunque tampoco era tan linda".