El fin del liderazgo... o qué?

El fin de Liderazgo
Muchos de los líderes de hoy no lo son. Entonces, ¿qué son?
He aquí una pregunta pequeña.

Stephen Rose - Medium

¿Qué pasó con esta generación de líderes?

El cambio climático, la crisis financiera, la desigualdad, la deuda, el estancamiento, robo-distopía ... una casi interminable, presa del ataque inducir lista de Realmente Major Effing Cuestiones Mundiales Amenazar el curso de supervivencia y la prosperidad de la humanidad ... y que en su mayoría parecen ser desplomado sobre roncar por la la rueda ... cuando no están ocupados aplaudiendo entre sí en la parte posterior de dirección con nosotros muertos en en los icebergs.

En este pequeño ensayo, quiero avanzar un pequeño tesis. Muchos de los líderes de hoy no son dignos de la palabra. Porque no son los líderes en todos. Entonces, ¿qué son?

Me explico con un ejemplo sencillo.

No hay ninguna buena razón para Wolfgang Schauble y Angela Merkel a la fuerza, ya que son sin duda haciendo, a Grecia a salir del euro. Ninguno. Cero. Zilch. Casi todos los economistas serios en el mundo está de acuerdo en que va a costar Alemania mucho más que la miseria relativa Grecia debe la UE (50 millones de euros, o un tercio del uno por ciento del PIB de la UE).

No hay ninguna buena razón para David Cameron y George Osborne a infligiendo 15 años de austeridad en un Reino Unido ya deprimido. Cero. Zilch. Ninguno. Es una sociedad en la que los niveles de vida reales están estancados, la desigualdad es una espiral, y el futuro de la persona promedio es cada vez más incierto. Ninguna buena razón en absoluto para que sea la demolición de la BBC (mejor emisora ​​del mundo), el NHS (el mejor sistema sanitario del mundo), y todas las demás grandes instituciones públicas históricas del Reino Unido. Por qué no? Déficit del Reino Unido aumentó en el primer lugar sólo por los rescates bancarios, e incluso el FMI ha renunciado tanto la austeridad y convino en que las economías avanzadas no sólo puede sostener, pero probablemente necesita, un déficit funcione a niveles óptimos de productividad.

Yo podría repetir estas historias con referencia a los políticos de todo el mundo. En Canadá, Australia, Japón, China, Rusia, y, por supuesto, los EE.UU. - donde toda una generación de políticos conservadores proclama que "no creen en" el hecho científico irrefutable del cambio climático. Aquí está el problema: simplemente no hay apoyo - ya sea económico, ético o moral; ya sea científica, racional, humanista o - para la mayoría de sus políticas, posturas, perspectivas.

Entonces, ¿qué pasa? ¿Qué pasó con esta generación de líderes?

Hay algo muy diferente en muchos de los llamados líderes de hoy. Y no es sólo que nosotros, o ellos, somos las víctimas indefensas de "capitalismo tardío", o cualquier otro número de palabras de moda de moda, para, como cualquier tipo de palabra de moda, que sophomoric graduado de la escuela 101 nivel no explicación no se enciende mucho a todos, excepto tal vez nuestras propias creencias anticuadas.

Es que son demagogos. Repasemos lo que "demagogo" significa en realidad. Aquí está una definición decente:

"Una persona, especialmente un orador o líder político, que gana poder y popularidad, despertando las emociones, las pasiones y los prejuicios de la gente."

Permítanme explicar por qué eso es importante, con el ejemplo de los años 80. Una generación de políticos conservadores entonces - Thatcher, Reagan - y similares - rasgado y reescribió los contratos sociales por mayor.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre ellos - y la Merkel y Schauebles, Osborne y Cameron, Jindals y Jebs, de hoy en día? Una muy grande por cierto. Hubo gran apoyo intelectual y tal vez moral para las decisiones de los líderes de ayer - en la era de la modernidad - tomó. He aquí un ejemplo sencillo. Podemos no estar de acuerdo ahora sobre economía de goteo hacia abajo, ya que la prosperidad no se ha filtrado hasta llegar. Pero en el momento en que había al menos una posición razonada en apoyo de la misma, basada en un consenso entre los pensadores. Usted puede pensar de la curva de Laffer como una simple ilustración: puede haber sido probada en gran medida mal ahora, pero al menos no era un esfuerzo para producir un motivo para recortar los servicios públicos a continuación.

Los neo-demagogos de meta-modernidad son muy diferentes. No hay apoyo intelectual, moral o ético grave para sus decisiones a todos. No hay un economista serio dejó en el mundo que esté de acuerdo con sus políticas económicas; politólogo con sus políticas sociales; etcétera. Como medida moral sencilla de lo lejos que hoy no del todo líderes han escabullido, considere: incluso el Papa, en su muy celebrado Laudato Si - los ha desafiado a la altura de los grandes retos de hoy en día.

Demaogues son irracionales, insensible, no más allá de la razón - pero corriendo en el profundo abismo debajo de ella. Son simplemente, como la definición simplemente dice, "despertar las pasiones y los prejuicios de la gente". Tomemos la inmigración como un ejemplo sencillo. El gobierno de David Cameron ha prohibido literalmente la inmigración en el Reino Unido. Pero décadas de la lógica - por no hablar de pruebas - confirman que la inmigración sólo beneficia a las economías avanzadas. Así demagogos no actúan racionalmente o sensatez, razonablemente o con cordura - ya sea en términos de la economía, la moral, la política, o cualquier otra cosa que pudiera justificadamente llamarse un sistema de pensamiento. Por qué no? Ellos se aprovechan de nuestras emociones; explotan nuestros sesgos y prejuicios; como magos, devoran nuestros miedos y cuelgan delante de nosotros nuestros deseos. Son brujos de nuestros seres animales. El bombeo del fuelle de la sinrazón, que avivan los fuegos oscuros que queman profundamente en el alma humana.

Es cierto: el empirismo solo nunca puede guiarnos en el mundo humano - pero aún así, no debemos luchar simplemente para ser presos de nuestros sesgos y prejuicios. Y eso es precisamente lo que nos reducen a demagogos. Criados irreflexivos de nuestros peores mismos. Los mismos que, en lugar de pensar, soñar, preguntándose, rebelándose, desafiando, creando, amando - están llenos de pesar, la avaricia, la envidia, el miedo y, por fin, el odio, del yo y el otro, de Dios y del hombre, de la vida y la muerte por igual.

Hay muchas maneras en las que, en esta era de la fractura, la institución de la modernidad están decayendo, pulverización catódica a cabo, de descomponerse. Pero uno de los más significativos, insidiosas y dañinas es que ya no parecen producir de forma fiable los líderes - pero demagogos. Y, a su vez, los demagogos son, por supuesto, los referentes históricos de la caída, el estancamiento, la desintegración.

Los verdaderos líderes llevan a las personas a un destino imposible. No existe en el mundo. Existe en el ser. Nos llevan hacia al mejor de nosotros mismos. Aquellos chamuscado, imposiblemente, desafiante, con valentía, con la felicidad, propósito, significado. Vidas que puede nadar en el río poderoso de la gracia, y, porque dan gracias por el privilegio inmenso de la vida, otorgan el don de la misericordia y el amor para todos y cada compañero de viaje que se encuentran. Esa es la característica que define a todos los líderes que la historia recuerda como verdaderamente grande - ya Mandela, Martin Luther King, o FDR; Lennon, Cobain, o Orwell.

Los demagogos no nos llevan a mejor de nosotros mismos. Ellos nos llevan a todo lo contrario: nuestro ser peores. Condenan a la gente a convertirse en nada más que retorcidos, caricaturas raquíticos de quién estaban destinados a ser. Y al hacerlo, disminuyen lo que es verdaderamente más valioso en el mundo: el potencial humano.

Por la tragedia del demagogo es la siguiente: el demagogo es un anti-líder. Él no es solamente la ausencia de liderazgo. Pero lo contrario. Él no es sólo la sequía. Él es la langosta y el diluvio. Sus seguidores no son más que la izquierda no es mejor - pero tampoco peor. Creación más valiosa de la vida es lo que verdaderamente desperdiciado por demagogos. Lo único que puede llamar a cada uno de los nuestros. Nosotros Mismos.

Los demagogos nos reducen a estar vacías torcidas, cáscaras, rotos de las personas a las que debería haber sido. Las personas que, en el acto de gastar sus días de pesar, la avaricia, la envidia y la ira, no logran desarrollarse, crecer, se convierten ellos mismos - y hacen grandes y poderosos, nobles y elevados cosas. Es por eso que la historia condena no sólo los demagogos. Pero también las personas que los siguen con entusiasmo. Porque son prisioneros. Pero también son carceleros. Cada uno de los que tiene la llave de la celda de al lado.

No creo que este es el fin del liderazgo - siempre. Pero sí creo que el liderazgo está en profundo, serio, y el histórico problema hoy. Como tanto el arte como la ciencia, la práctica y la búsqueda, creación y regalo. De todas estas maneras, creo que las demandas de liderazgo permanente, reinvención radical - y además, que reimaginar que va a requerir que viene de lleno a un acuerdo con los fracasos y deficiencias que han producido una generación hueca de demagogos con apenas un solo verdadero líder entre ellos . Y por lo que toca a todos y cada uno de nosotros que quiere ser un líder de entender exactamente por qué. Por podemos dejar ya no convenientemente la necesaria, el trabajo digno, difícil de liderazgo en la puerta de las salas de juntas y trastiendas.

Vamos a recuperar su liderazgo de los demagogos. Recordemos que los líderes verdaderamente llevan todos y cada vida que camina con ellos. Para vidas llenas de propósito, desgarrado con la gracia, braseado con amor, rebosante de significado. Ese es el milagro más auténtico de todos. Eso, desde meros animales, corriendo y arañando el uno al otro en la oscuridad brillante, podemos seguir unos a otros a la luz pura de nuestro ser superior. Porque es el único que la vida siempre es necesario que haya.

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