Dos clásicos argentinos, de la mesa a la pantalla
Tras el éxito del Carrera de Mente, llegó la versión del TEG para iPad y hoy se estrena para tablets con Android
Camilo Fogliatti (18) le ha dedicado unas dos horas semanales al TEG Móvil. Foto: Marcelo Gómez |
Para Camilo Fogliatti (18), estudiante de Ciencias Políticas, la conexión con el TEG viene de chico. Sus padres se lo regalaron una Navidad cuando él tenía unos 8 o 9 años. Nunca lo dejó de jugar: es ese juego que lo divierte y lo hace pensar. Cuando meses atrás se enteró de que venía la versión digital, la tentación de tenerlo en su iPad fue tan irresistible que se volvió un asiduo visitante del Facebook de Widow Games, la empresa que lo desarrolla, para estar al tanto de las novedades. Ahora ya lo tiene ahí, en el display. Y, no duda, es la app de entretenimiento que más usa. Lo que no quita que una vez por mes se dé el gusto de echarse una partida con amigos de TEG de tablero, esas que duran toda la noche.
Primero el Carrera de Mente, ahora el TEG. Los clásicos juegos de mesa argentinos se han insertado en la era digital. Y con buena respuesta: con diez días disponible para iPad, el TEG Móvil -así se llama- ya tuvo más de mil descargas. Y desde hoy estará disponible para tablets con Android.
En Yetem, marca que patentó el TEG en 1976, ese clásico que le plantea a los participantes la posibilidad de conquistar el mundo o alcanzar un determinado objetivo bélico mediante alianzas, estrategias y algunas dosis de azar, la decisión de insertarse en el mundo digital de la mano de su juego insignia la tomaron hace dos años. Desarrollo, prueba y error hasta que apareció un socio que ofreció un modelo de negocios interesante: Martín Spinetto, fundador de Widow Games.
Spinetto, ex director de comunicaciones de Microsoft, había advertido eso: que existía un gap para cubrir con todos aquellos juegos de mesa muy reconocidos en el país que no le habían encontrado la vuelta para dar el salto digital. Y Widow Games, la start up que fundó en marzo de 2012, podía ser el vehículo para hacerlo realidad.
"El propio jugador había evolucionado más rápido que el juego de mesa -dice Spinetto-. Y nos encontramos ante un escenario donde el 40% de las personas que tiene un smartphone lo usa principalmente para jugar a los juegos, algo que crece al 70% cuando se trata de una tablet. Además, nuestro modo de vida nos dificulta sentarnos en una mesa y encontrar ese momento. La idea entonces fue brindar la posibilidad de jugar en cualquier momento y en cualquier lugar, y tomarlo o dejarlo cuando quieras."
El TEG Móvil, fruto de esa alianza entre Yetem y Widow Games, estrenó su versión para iPad hace diez días y desde hoy ya está disponible para tablets con sistema Android. La idea es que en unos seis meses también lo puedan bajar los usuarios de smartphones.
¿Cuánto difiere del TEG clásico de tablero? Poco y nada. Las reglas y la dinámica son las mismas, aunque ahora las modalidades de juego son tres: jugar online con hasta seis contrincantes; jugar contra la inteligencia artificial de la máquina, donde una partida puede durar tan sólo 20 minutos (algo imposible para una partida clásica de tablero) e incluso con la chance de presionar la opción de fast foward para que la máquina piense más rápido; la tercera, la de usar el display como tablero, pasándose el dispositivo de mano en mano para que los participantes de carne y hueso puedan leer sus objetivos y decidir dónde poner sus fichas para atacar a sus contrincantes.
Para el tándem Widow-Yetem, la respuesta del público resultó muy positiva: no sólo reflejado en descargas, que ya suman más de 1000 en estos diez días, sino en los comentarios que dejan los usuarios en el Facebook de Widow. Como el que les dejó hace poco un muchacho: "Yo lo jugaba con mi viejo cuando era chico. Y... qué loco, ahora lo tengo en la tablet".
A Lucas Olmedo, cordobés de 25 años, le pasó algo similar unos meses atrás con la versión digital del Carrera de Mente. Lo había visto sugerido en el app store de Google Play y se lo bajó. Lo jugó un par de veces solo. Pero fue ese fin de semana en el campo de su familia, en Córdoba, cuando le sacó jugo de verdad. Alguien se enteró de que lo tenía y de repente se vieron doce personas, el más chico de 16 y el más grande de 55, divididos en equipos de a dos y sentados en una mesa pasándose su smartphone de mano en mano para preguntar y responder mientras avanzaban casilleros en busca de las seis estrellas para ganar el juego.
"No fue sólo jugar en familia, fue revivir ese juego que vos jugabas de chico, con esa misma energía. Ese mismo día compramos los paquetes enteros de preguntas y respuestas para poder jugar toda la tarde. Los viejos estaban tan copados que se lo bajaron para jugar con otros amigos", cuenta Lucas.
Spinetto fue quien le tocó la puerta a Carlos Ruibal, director de la compañía que lleva su nombre, para presentarle esta idea con la que enseguida se embarcaron y que vio la luz seis meses atrás: el Carrera de Mente versión digital. Una app que ya cosechó 250.000 descargas, 10 millones de minutos jugados y un millón y medio de juegos iniciados. ¿El público? Se dividió en dos grupos: adolescentes entre 15 y 18 años, para los que bajar un juego nuevo es lo más natural del mundo, y los de alrededor de 30 años, esos que mientras juegan están reviviendo los juegos de su infancia.
¿La clave del éxito? Spinetto cree que la razón fundamental es que son juegos con una carga emocional que pasa de generación en generación; a diferencia de aquellos con una mecánica más simple que se ponen de moda y se viralizan rápido para llegar a millones como pueden ser el Candy Crash o el Angry Birds, juegos que tienen su momento.
Cuando se planteó el desafío de monetizar el Carrera de Mente digital la respuesta surgió bastante rápido: una aplicación gratuita que requiere desembolsar dinero cuando se buscan nuevos paquetes de preguntas y respuestas. Pero, ¿cómo podían hacerlo con el TEG? En ese caso la respuesta fue que desde el principio se tratara de una aplicación paga: un pago inicial de 4,99 dólares para el iPad y 2,99 dólares para la versión de Android.
Pero abrir camino a los clásicos juegos de mesa en la era digital era un fenómeno ya experimentado en el exterior. En Estados Unidos, hace unos cinco años, Hasbro firmó un acuerdo con Electronics Arts para llevar a los celulares sus propios clásicos también conocidos acá: el Scrabble, el Monopoly, el Trivial Pursuit. No resultaba un desafío tan descabellado si se tenían en cuenta algunos datos estadísticos: como esos que arrojaba un informe de Nielsen donde puede leerse que las apps de juegos son la categoría más bajada por usuarios de celulares, por encima de aplicaciones vinculadas al estado del tiempo e incluso de redes sociales.
La pregunta que inevitablemente surge ahora en el mercado de los juegos es si, en consecuencia, los de tablero han muerto. Marcelo Vilches, director de Yetem, asegura que no. Y lo argumenta haciendo un paralelismo con lo que sucede con los diarios. "El rito de tener el diario a la mañana con el café es muy diferente al de tener una pantalla adelante. Ambos van a convivir. Y con los juegos sucede lo mismo. Esa es la experiencia europea, en países muy jugadores como Alemania o Francia, donde los juegos de tableros son aún importantes. Los dos mundos conviven perfectamente. Y es más, en los últimos años se ha producido un despegue de las ventas de los tableros, muy a contramano de ese pensamiento de que las versiones digitales los iban a matar", dice.
El desafío de los juegos de mesa según Vilches es mejorarse a sí mismo: aumentar su creatividad y no perder esa premisa esencial de movilizar las neuronas de la gente. Con ese objetivo han desarrollado recientemente Adigma, un juego de tablero con un alto componente educativo.
Esa convivencia de los dos formatos resulta muy natural para Camilo Fogliatti. Que cuando tiene un tiempo muerto o está aburrido agarra el la tablet y juega una partida de TEG contra la máquina. O que recuerda perfectamente la última partida de TEG tablero que jugó hace un mes con cuatro amigos desde la una hasta las seis de la mañana. Esas que, por cuestiones de tiempo, no pueden jugar tan seguido como quisiera, pero que, según confiesa, tienen ese gustito especial de compartir el momento con otros y, especialmente, de estar cara a cara con tu enemigo.
DISTINTAS OPCIONES PARA ENTRETENERSE
- El TEG, juego de estrategia bélica inventado por el argentino David Jiterman en 1976 y patentado ese año por Yetem, está disponible en su versión digital para iPad desde hace diez días a 4,99 dólares. Hoy se estrena la versión para tablets con Android a 2,99 dólares. En unos seis meses estará disponible para smartphones
- El Carrera de Mente, de Ruibal, un clásico argentino de preguntas y respuestas, fue el primer juego de mesa local en dar el salto digital. Hay una versión gratuita, y la posibilidad de descargar más preguntas y respuestas de forma paga. Disponible en la Tienda Windows, en App Store y Google Play, para celulares smartphones, tablets y PC
- En 2008, tras un acuerdo entre Hasbro y Electronic Arts, se hicieron versiones digitales del Monopoly y el Scrabble, entre otros
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